Técnica terapéutica que pretende equilibrar la energía del organismo para tratar la enfermedad y los síntomas que ésta origina.
Mediante la inserción de finas agujas en distintos puntos del organismo se provocan reacciones en el sistema nervioso, equivalentes a los de algunos fármacos.
Esta técnica milenaria es útil en el tratamiento de múltiples patologías del sistema nervioso, del aparato locomotor (dolor osteoarticular, neuromuscular …) del aparato digestivo, respiratorio, etc.